29 jul 2008

El Cristo Roto

Al fin, cerré la puerta de mi habitación y me encontré solo, cara a cara con mi Cristo. Era un ensangrentado despojo mutilado. Viéndolo así me decidí a preguntarle: [...]
- ¿Por qué no quieres que te restaure? ¿No comprendes Señor, que va a ser para mí un continuo dolor cada vez que te mire roto y mutilado? ¿No comprendes que me duele?

- Eso es lo que quiero, que al verme roto te acuerdes siempre de tantos hermanos tuyos que conviven contigo; rotos, aplastados, indigentes, mutilados. Sin brazos, porque no tienen posibilidades de trabajo. Sin pies, porque les han cerrado los caminos. Sin cara, porque les han quitado la honra. Todos los olvidan y les vuelven la espalda. ¡No me restaures, a ver si viéndome así, te acuerdas de ellos y te duele, a ver si así, roto y mutilado te sirvo de clave para el dolor de los demás! Hay muchos cristianos que tranquilizan su conciencia besando un Cristo bello, obra de arte, mientras ofenden al pequeño Cristo de carne, que es su hermano. ¡Esos besos me repugnan, me dan asco! Los tolero forzado en mis pies de imagen tallada en madera, pero me hieren el corazón.
¡Tenéis demasiados cristos bellos! Demasiadas obras de arte de mi imagen crucificada. Y estáis en peligro de quedaros en la obra de arte. Un Cristo bello, puede ser un peligroso refugio donde esconderse en la huida del dolor ajeno, tranquilizando al mismo tiempo la conciencia, en un falso cristianismo. Por eso ¡Debieran tener más cristos rotos, uno a la entrada de cada iglesia, que gritara siempre con sus miembros partidos y su cara sin forma, el dolor y la tragedia de mi segunda pasión, en mis hermanos los hombres! Por eso te lo suplico, no me restaures, déjame roto junto a ti, aunque amargue un poco tu vida.

- Si señor, te lo prometo - Contesté.

Y un beso sobre su único pie astillado, fue la firma de mi promesa.
Desde hoy… viviré con un Cristo roto.

Fragmentos de: "El Cristo roto" del sacerdote jesuita español Ramón Cue.

28 jul 2008

Tres cuartas partes

Ayer estuve de "luto" porque una cuarta parte de mi principal inspiración se murió. Hace dos días, una gran porción de Musa fue arrebatada con tal rapidez y fuerza que ni sentí cuándo desapareció. Es por eso que no hubo dolor ni tristeza, más bien pensé que solo es parte de un largo proceso y sentí paciencia, en espera a que el tiempo transcurra.

Pero aún tengo las tres cuartas partes de Musa intactas y estoy dispuesto a seguir escribiendo, si es posible, diariamente. Y lo haré principalmente para quien me arrancó esta cuarta parte de Musa.

Seguiré escribiendo por ti, por quienes me leen, y principalmente por mí, quien, al fin y al cabo, es quien le gusta hacer esto. Pase lo que pase, me tengo a mí mismo, porque soy YO.

26 jul 2008

¡Oh, Melancolía!

¿Por qué transcurre el tiempo sin saber de ti?
¿Por qué la comunicación desaparece?
¿Por qué mi vista olvidó tu sonrisa?

Cada día más, me afligo solo.
Cada semana, me desespero.
Y así, poco a poco, me debilito.

¡Cómo me consumo de amor por ti!
¡Cómo tu presencia me hace falta!
¡Qué desdicha propia!

¡Oh, melancolía!
Eres el perfume de los días.
Y olerte... duele.
¡Cómo me corrompes!

TÚ, despójame de todo esto...
¡Evita que te extrañe tanto!
¡Ayúdame!

Solo mírame... una vez más.

25 jul 2008

Fuego congelante

Y caigo en el fuego abrasador, que me consume y congela.
Poco a poco resisto, me doy cuenta que las llamas me refrescan.
Mantengo mi cuerpo encerrado para huir de ardientes cuchillas.
Los lazos me laceran dentro y con cadenas soy libre.
Veo sin pupilas llamas y grito sin voz, pidiendo auxilio.

Clamo ayuda insignificante y disfruto del dolor.
Cortes propios y ajenos, me mantienen dentro.
Me acomodo en tu sombra, para calentarme.
Me consumo ante ti, ¡pero reviento mi pecho!...
para que contemples... las llamas de hielo dentro...

¡Qué frías resultaron ser!
Sí, dagas congeladas.

24 jul 2008

Observo...

No tuve más opción que observarlos, mi curiosidad fue más que mi conciencia. Fui testigo de un sueño presente cuyo frenesí del momento lo hizo eterno. Gran testigo fui, y aún en mi mente los recuerdos se perforan.

Paredes oscuras, sábanas blancas y húmedas de calor, una luz de fondo que dibujaba sensuales movimientos en las paredes, definiendo sutilmente los contornos de los amantes que se entregaban sin conocerse, solo se entregaban, solo lo hacían, solo se tenían y se disfrutaban.

El silencio era tal que se podía escuchar el latir de los corazones junto a las respiraciones entrecortadas de los amantes sin nombre. Y yo me unía a los ligeros sonidos. Mi garganta se secaba mientras los veía y con pocas ganas respiraba.

Él se quedó dormido antes que ella. La vi mirarlo como si le hubiese dejado algo más de lo que esperaba entregar, sentada en un sillón con las piernas cruzadas. Sabía que me encontraba allí, pues miró donde me encontraba y se le dibujó una sonrisa cómplice. Luego se levantó, se acomodó la bata, colocó su dedo índice sobre sus labios que decían "secreto" y cerró las cortinas con una ligera sonrisa.

Creación propia.

23 jul 2008

El miedo a la libertad

El miedo a la libertad se encuentra en lo más hondo de la existencia humana, y está camuflado bajo una incesante pasión de libertad. El hombre, al ganar más libertad, se crea el dilema de unirse al mundo a través de las condiciones que le pone la sociedad, o buscar alguna forma de seguridad. De este modo, el hombre cae en los mecanismos de evasión, los cuales destruirán la anhelada libertad y su integridad junto con su YO individual.

La definición de los mecanismos de evasión son:

*El autoritarismo: se abandona la independencia del yo individual para fundirse con algo o alguien exterior, a fin de adquirir la fuerza de la que el yo mismo carece, busca nuevos vínculos secundarios como sustituto de los primarios que se han perdido.

*La destructividad: se busca aplacar la soledad mediante la comparación del sujeto con el mundo que lo rodea, destruyendo cosas y personas. Es un intento desesperado para no sucumbir a él.

*La conformidad automática: este mecanismo se da, por ejemplo, cuando el individuo busca apartarse del mundo exterior, o cuando el propio yo se cree superior, de manera que el mundo externo se torne más pequeño. También sucede cuando el individuo deja de ser él y asume una personalidad que la sociedad le asigna.

El conflicto de la libertad tiene sus orígenes desde que el humano posee un instinto que le une con su madre. Cuando logra desarraigarse de sus vínculos primarios, debe encontrar la seguridad que necesita mediante procedimientos en la etapa preindividualista, pues ya no es posible volver a unirse a los vínculos primarios, y por lo mismo tiene una sensación de soledad y necesidad de cuidado.

Adaptado de: "El miedo a la libertad", de Erich Frömm.

22 jul 2008

Nadie alrededor

Imagina que un día, al levantarte, todo está quieto y no ves a nadie a tu alrededor. Intentas encender la luz, pero no funciona. Tampoco hay sintonía en la radio. Te encoges de hombros y sales a la calle. Allí está todo en orden: los coches bien aparcados, los escaparates bien ordenados, pero... no hay gente. Los supermercados están abiertos, y los bares, y las tiendas de moda, pero nadie despacha, nadie vigila. Te frotas las manos de contento y piensas que, por fin, puedes conseguir todo sin dinero.

Por un momento echas de menos a tus amigos, pero solo por un momento, porque piensas que ahora, con todas las cosas a tu servicio, puedes disfrutar mucho. Entras en una discoteca y no hay nadie, no merece la pena estar allí solo. Las salas d cines están abiertas, pero la pantalla en blanco. Empiezas a aburrirte y decides volver a casa a ver la televisión. Te acomodas en el sofá, pulsas el botón de mando, pero la pantalla permanece en negro. Desesperado, te levantas, abres la ventana y gritas en espera de respuesta, pero nadie te contesta. No hay respuesta, dentro y fuera todo es silencio, soledad, y así un día y otro.

21 jul 2008

Te Busqué

Te busqué en el cercano o lejano futuro,
donde las promesas se deshacen.
Pero no te encontraba.

Te busqué dentro de mi pasado
cuando solías acompañarme.
Pero no te veía.

Te busqué en mis noches eternas
cuando mi mente viajaba.
Pero no te hallaba.

¡Te busqué hasta en los versos muertos!
que algún día te escribí...
Pero te perdí.

20 jul 2008

Disparo de la bala

El hombre seguía tendido boca arriba en su comedor. Su físico pasaba por un tormento. Había recibido una bala que había atravesado su estómago y ya empezaba a desangrarse internamente. Su mano estaba tratando de detener la hemorragia, pero sabía que por dentro su cuerpo estaba peor. Sus piernas se movían lentamente, como si quisiese quitar todo el dolor que llevaba ahora en la parte inferior de su pecho.

Su camisa estaba teñida de rojo escarlata y sentía el calor de su sangre. El agujero pequeño dejado por la travesía del proyectil estaba ardiéndole a tal extremo de ya no sentir dolor. Todos sus músculos empezaban a adormecerse.

Su respiración era muy agitada y ronca. Sus ojos ya no seguían abiertos como en el momento del disparo, pero le pesaban. Se sentía cada vez más débil. Pero el dolor ya no el importaba. Ya no quería sufrir. Se dejó llevar.

Creación propia.

19 jul 2008

Complemento tuyo

Su amigo le sonrió y le dijo:
- El amor es más fuerte que cualquier diferencia, pero se tiene que trabajar. Si la quieres de verdad, ten un poco de paciencia y confianza simplemente. Ustedes se pelean porque son diferentes. Eso es bueno, de eso se trata. ¿Preferirías estar con alguien exactamente igual a ti, que fuera a los sitios a los que vas, viera tus programas de televisión, comiera lo que a ti te gusta? Sería aburridísmo.
Cuando amas, ves en la otra persona lo que a ti te falta. Eso es lo que amas, lo que tú no eres pero ella sí. Su sensibilidad, sus gustos, sus preferencias. Ella es la parte de ti que te falta y viceversa. Es tu complemento.

Modificado de:
"Tus amigos nunca te harían daño", S. Roncagliolo.

18 jul 2008

Ventanas del alma

Estábamos parados ambos,
mirándonos, mirándote.
Gracia vista es observarte,
sentir tu calor, sonreírte.

Tus ojos se encontraron con lo míos
y sonaron nuestras miradas
que retumbaron en todo yo
con estremecedores suspiros.

Contemplé tus ojos por un tiempo,
para quedar grabados en los míos.
Descubrí que turban todo dentro;
dicha que alimenta mis esfuerzos.

Contemplé tus misteriosos ojos
y descubrí que turban mi razón;
alientan mi antojo, la pasión,
abren las ventanas de tu interior.

17 jul 2008

Musa

Cerca a la fuente de ideas,
sencillo silencio existía.
No surgían frases motivadoras,
mucho menos inspiradoras.

Muy a pesar mío, era la noche,
para mí, callada y desapercibida.
Y, tristemente, a Musa ofuscaba,
se hallaba dormida y enterrada.

Sombrío eran mis pupilas,
y helada mi diestra mano.
Mis dedos impacientes,
actuaban por obligación.

Tenían que realizar:
o un sencillo trabajo,
o un quehacer estresante,
o una tarea desesperante.

Con desgano pasaban,
los grises del mismo día.
Mientras, la humilde Musa
dormía temblando, esperando.

Mis deseos por plasmar
cualquier idea propia,
se desvanecían más,
Musa no tenía musa.

Pero un día,
cambió el día
y la noche fue día
y para Musa, su día.

Musa se presentó,
se plasmó en escritos
y terminaron en letras
que ahora, una por una,
voy escribiendo,
porque Musa encontró,
un motivo justo

para actuar,
para servir,
para inspirar,
para transformar.

16 jul 2008

La Divina Comedia

Canto Vigésimo Octavo
Novena fosa del octavo círculo, donde se encuentran los autores de escándalos y creadores de cismas.
_
Algo más trágico todavía era aquella fosa que representaba un aspecto terrible. ¿Quién podría jamás, ni siquiera con palabra libre, por más que se esforzase en conseguirlo, describir cuántas fueron las llagas y la sangre que entonces vi?

Vi a un espíritu hendido desde la barba hasta el vientre; sus intestinos colgaban por las piernas, se veía el corazón en movimiento y mostraba también el triste saco donde se convierte en excremento todo cuanto se come. Mientras me convoco por entero a mirarlo , me miró y con las manos se abrió el pecho, diciendo: ¡Mira cómo me desgarro!

[...] Entre otros suplicios, vi a uno que tenía las manos cortadas, alzando sus muñones en el aire turbio, de modo que la sangre le asqueaba la cara.

[...] Vi ciertamente, y aún me parece que lo viera, un cuerpo sin cabeza andando como los otros de la triste hilera; asido por los cabellos y pendiente como si fuera linterna, llevaba en mano su cabeza cortada, la cual nos miraba y exclamaba: ¡Ay de mi!

15 jul 2008

Frente al reflejo de tu voz

Reminiscencias, solo para escribirlas.

Retengo cada palabra
y la verdad niego.
Pienso si soy yo
el efecto de lo oído.

Dentro, todo confusión.
Me lleno de recuerdos,
me callo, solo escucho.
No, esto no es ficción.

Retengo cada sílaba
y la verdad quiero negar.
Quiero apartarme,
¡Salir de la nueva prisión!

Mis ojos, mis ojos arden,
y una pequeña gota de dolor,
en la esquina brota,
una insignificante muestra.

Mis manos tiemblan,
me retumban tus palabras.
Mi conciencia despierta,
mis sentidos se alertan.

Retengo cada letra
y la verdad no puedo negar
No puedo huir de la aflicción,
me rindo y me entrego.

Tu sinceridad lacera,
desgarra mis latidos,
apuñala mi sensibilidad,
potencia mi suplicio.

Grito, corro, lloro, corro,
me lamento, me arrepiento,
avanzo, huyo, retrocedo,
me castigo, me entorpezco.

Tu mano me despedaza.
Tu respiración me arde.
Tu mirada me fulmina.
Grito, grito, ¡déjame!

14 jul 2008

Retornando

Vuelvo a escribir...
aunque solo tres me lean.
Estoy de nuevo inspirado
dispuesto a invertir tiempo
en una publicada por día.

Porque hoy me brilla la noche,
el invierno es bochornoso,
y tu sonrisa es suficiente
para escribir, de nuevo.

3 jul 2008

Dando consejos

Cuando las personas tienen un problema, ya sea un adulto o un niño, muchas veces se sienten mejor si piensan que alguien entiende como se sienten. Otras veces, necesitan un plan o solución. Si este es el caso, hay muchas formas en que pueden resolver los problemas efectivamente dependiendo de la situación. Sigan estas formas simples:

1. Evita dar consejos o dar tu opinión. Si no te la piden, ¡no la des! Es difícil escuchar a un ser querido o amistad que está pasando por un problema difícil en sus vidas sin querer darle tu opinión. Como los quieres, quieres protegerlos del dolor y ayudarlos rápidamente a resolver el problema con ellos. La realidad es que los únicos que pueden resolver el problema son ellos mismos. Muchas veces el dar discurso o consejos, lo único que hace es enviar un mensaje equivocado: no eres capaz de resolver esta situación por ti mismo(a). Si dejas que ellos encuentren la forma de resolver el problema, serán personas con mucha más capacidad en el futuro.

2. El proceso de resolver el problema es igual de importante como la solución del mismo. Si puedes ayudar otros a comprender lo expuesto anteriormente, aprenderán como resolver los problemas en el futuro. Y seguro que las personas que sigan estos pasos serán más responsables y maduras.

3. No te olvides de quien es el problema. Cuando alguien tiene un problema no debes hablar del tuyo. No solo eso, la persona que tiene el problema tiene que asumir la responsabilidad de lo que está ocurriendo nadie más. El trabajo de uno es simplemente el de escuchar.
Sacado de una revista de una página de internet (no recuerdo su origen exacto, disculpen).

2 jul 2008

Angustia

Y una vez más te sigo escribiendo. Te escribo a gritos de esperanza. Te juro que hago intentos por no pensar en ello, pero al final siempre me ganas. Me ganas y lo peor es que no pierdo, o no me doy por perdido. Ahí sigo, con la mirada medio escondida cada vez que nos vemos, con la rabia disimulada cuando hago que entiendo y no entiendo nada, con las lágrimas haciendo cola en las esquinas de mis ojos cada vez que nos despedimos de esa manera tan extraña.

Lo sé; soy un cobarde. Podría terminar con todo esto en cualquier conversación a solas… decirte que puedo desaparecer de tu vida para no incomodarte, para no complicártela, para no terminar haciéndonos daño. Al final, las cosas que no ocurren y que deberían ocurrir tienen ese mismo maldito motivo, los demás. Sería algo complicado, pero podría intentarlo. Al fin y al cabo, antes de conocernos no nos conocíamos, ¿no? Tendría dos opciones; regresar a mi vida “antes de” o simplemente hacer otra vida en la que no tuviese que cruzarme contigo… y no sé qué sería más difícil.
Bueno, sí lo sé, la despedida.

1 jul 2008

Imagen

Las ideas flotan entre laberintos
Buscando una anticuada salida
Abandonada a la suerte de la mente
Por demoler en cualquier momento.

Las ideas fluyen en un caudal
Cuya desembocadura es eterna.
Con curvas que no limitan nada
Pero sin ningún propósito o sentido.

Las ideas no dejan de crecer
Sintiendo deseo de expresión
Deseos de poder ser plasmadas
En piel de papel, madera, piedra.

La Soledad del Actor

¿El actor logra el objetivo de reproducir el drama de vida cuando la persona se encuentra en soledad?

Parcialmente sí. El conjunto de escenificaciones desarrolladas engloban una situación creciente de inestabilidad, no superada ni por el perdón divino. Por más de dos veces se reproducen situaciones similares, dando lugar a reflexionar de que la vida sí se estanca.

Trozos de ideas, sin continuidad, son desechados. Todos estos hechos representados llegan a ser algunos hechos que sumergen en vida dramática a personas infortunas. Acá se tiene el ataque a sí mismo, el rudo auto-golpe. La soledad, como lo presenta el actor, coincidente con la soledad de los no actores, es entendida como inestabilidad dominada por el auto-golpeo.

Sacado de: una página de por allí xD