16 may 2009

Conociendo a la chica de apariencia tranquila

En la universidad, uno puede conocer cada tipo de persona, y eso es tan interesante que hasta yo, que soy poco sociable, me aventuro a hacer. Algo así me pasó un martes pasado.

Habíamos acabo la clase de Programación. Mi amigo se fue rápido y yo debía "hacer hora" (exactamente eran tres horas) para arreglar algunos trámites, y no sabía qué hacer. Tenía trabajos y tareas, pero no había traído los materiales suficientes. Entonces me había resignado a "vagar", algo que no suelo hacer.

En eso, veo a una compañera de clases (por cuestiones del relato la llamaré Denisia). Es una chica simpática, usa lentes y siempre lleva el cabello negro recogido. Denisia aparenta ser serena y tranquila... Me resultaba familiar. Aunque, para ser sincero, diría que de alguna manera yo me veía reflejado en ella, como mi versión femenina, como el reflejo de mi persona. ¿Hasta qué punto eso era cierto?

Me picaba la curiosidad, así que me acerqué a ella, preguntándole qué haría ahora que las clases se terminaron y ya no había más por ese día. Denisia me dijo que esperaría a una amiga, por lo que la invité a compartir unas cuantas horas juntos. Creo que la idea le gustó más de lo que creía. Primero fuimos a la biblioteca de la universidad, o llamado también Centro de Información. Luego de aburrirnos hojeando algunos libros para su investigación, salimos de allí y nos sentamos en unas bancas. Era lo que estaba esperando.

Comenzamos a conversar sobre nuestro pasado inmediato, dónde habíamos estudiado, por qué elegimos esta universidad, por qué esta carrera, etc. Al final, terminamos hablando del colegio y los amigos. Ella estudió en un colegio de puras mujeres (algo poco usual para estos tiempos) y me confesó no tener ningún amigo hombre. Eso me resulto extraño, pero coquetamente le dije que entonces sería su "primer amigo hombre".

Seguimos conversando de nuestros gustos, fue inevitable no hablarle que me gusta la actuación y el teatro. Cada cosa que ella iba descubriendo de mí la sorprendía más, hasta me dijo que era una caja de sorpresas y que no parecía que fuera alguien que le gusta el teatro o cosas dinámicas. Confesé que podría ser tranquilo, o aparentar serlo, pero que en el fondo no lo era. Ella realizó la misma confesión y ambos nos guardamos la sonrisa del otro como un secreto, o tal vez como una insinuación.

Sin darme cuenta, el tiempo pasó volando y ya debía hacer los trámites. Ella también iba a buscar a su amiga. Me despedí de Denisia con bastante gusto y agrado. Teníamos algunas cosas en común, más que nada nuestras personalidades, pero en los gustos (leer, escribir, teatro, etc.) no tanto como creía. A ella le gustaban más los números (por algo estudiaba Ingeniería) y a mí más las letras (y eso que también estoy en su misma facultad).

Al día siguiente, y el resto de la semana, nos dedicamos varias miradas escurridizas y cargadas de sonrisas, hasta el punto que sus amigas comenzaron a fastidiarla. De alguna manera eso me gustaba.

El viernes, último día antes de no vernos hasta el lunes, yo entraba al salón y ella estaba en la primera fila. Denisia me miró de una manera algo diferente, como si le provocase reírse (¿de mí?), tanto así que me tropecé con unn mochila que estaba tirada en el suelo y casi me caigo sobre una chica. Estaba sonrojado por el "roche". Me senté al fondo y volví a verla, ella me miraba y se ría suavemente. No sabía lo que esa mirada suya pretendía significar, o al menos no quería imaginarme mucho.

Al final del día, tenía que irme rápido por otros compromisos, así que poco pude hablar con ella. Denisia es interesante, es simpática, me cae bien, es inteligente y aparenta ser seria (cuando según ella no lo es). Me gustaría conocerla más, y eso me propongo hacer.

4 comentarios:

Slavek-Slavko dijo...

Hola Zethyo, vengo a devolverte la visita, (que uno es caótico pero educado) y descubro que estás estudiando ingeniería, así que me he sentido algo identificado, aunque dejé mis años de estudiante atrás en el tiempo.
Tu ingeniería debe ser algo de informática o electrónica, por lo que deduzco del relato. La mía es civil, pero en realidad lo que quería decirte es que en este mundo de ciencias que es el nuestro, es difícil encontrar hueco para la literatura o la reflexión.
Por eso me alegra encontrar gente así, que no renuncia a su impulso por escribir aunque su entorno constantemente se lo ponga difícil.
Y para terminar, me gustó el relato de como conociste a esa chica, espero que el lunes te haya traído alguna grata sorpresa!
Saludos

Jose Carlos dijo...

Segun mi experiencia sobre el tema... mmm no se!
pero segun muchas amigas mias (aunque no se si sea envidia)dicen que las que aparentan o "parecen" tranquilas, son las peores, si "Denisia"... Denisia?? jajaja ese nombre. bueno si "Denisia" es muy simpatica no creo que no haya tenido "amigos hombres". En fin conocela mas, y preguntale de que se "reia suavemente", en sero tambien quiero saber. saludos

Zethyo dijo...

Yandros, el hombre caótico, hola. En realidad en mi facultad no he encontrado hastaa ahora alguien que le guste escribir (y creo que leer hay pocos). Es curioso como gustandonos ambos escribir, estudiamos en su momento Ingenieria. Cosas que pasan...


Jose Carlos, mucho gusto. Denisia es un nombre inventado por siacaso, fue lo que se me ocurrio en el momento xD
Y es muy probable que no haya tenido amigos hombres porque de seguro solo salia de su casa al colegio, el cual era de puras mujeres. A lo mucho habra conocido a hombres pero que eran enamorados de sus amigas. Aunque, quien sabe, tal vez tengas razón xD
En fin, aún tengo que conocerla más.

Gracias a ambos por pasarse por aqui :D

Dayana dijo...

Bonita forma de expresarte, genial hacer todo eso, es casi como un libro, los cuales me encantan, tu experiencia a sido de veras... buena, yo creo que si tu no te hubieras acercado, ella no lo hubiera hecho nunca... creo.
Bueno, me despido...Saludos!