Podemos ser capaces de
entendernos y conocernos de alguna manera u otra. Nos apreciamos. Nos ilusionamos cuando creemos entender al otro. Pero es solo apariencia, un pensamiento dañino. Una ilusión que nos conduce a la decepción.
Pensar vivir en un mundo donde las personas puedan tratar de entenderse y amarse los unos a los otros es posible, pero ese mundo es utópico, imposible. A pesar de ello, la intención se vuelve
esperanza, un deseo de "buena fe" que se aleja de la "destrucción".
1 comentario:
No podía estar más de acuerdo contigo amix!
Publicar un comentario