Cuántas definiciones podría tener. Para cada uno es distinto y se vive en diferentes intensidades... pero, ¿cómo definirla?
Trataré de hacerlo...
El amor, una lucha interna entre lo que manda el cerebro sobre las experiencias conocidas e incluso vividas, y la convicción de que, en cuestiones de amor, todo es un albur.
En el amor se debe reconocer que la lógica tiene que bajar la cabeza y dar paso a la sinrazón, para concluir que este tipo de sentimientos son un gran huracán que nace en el corazón y desaparece en el cerebro, yendo donde quiere ir, porque es libre.
El amor, arrasa con lo que se cruza a su paso. Se sabe que existe, que tiene ímpetu, fuerza, que cava tan hondo que lo hace inolvidable.
El amor, da vueltas incontrolables, y aunque se puede analizar lo que uno siente, no se le puede controlar.
El amor juega libremente y el hombre seguirá dentro de ese saco de contradicciones y pasiones que lo pueden hacer feliz hasta tocar el cielo o hundirlo hasta rasgar el fondo del pozo más miserable.
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